3 experiencias únicas para celebrar San Valentín en la CDMX
Si el clásico combo de cena romántica y película ya te aburre, es momento de llevar el día del amor al siguiente nivel. San Valentín en la CDMX es una oportunidad perfecta para sorprender a tu pareja (o a ti mismo, porque también se vale el amor propio) con experiencias fuera de lo común. ¡Aquí te traemos tres ideas espectaculares para que este 14 de febrero sea inolvidable! 💘
1. Cena en las alturas: Picnic en un globo aerostático
Ubicación: Teotihuacán (a 50 min de la CDMX)
Por qué deberías hacerlo: Porque pocas cosas son más románticas que ver el amanecer flotando sobre las pirámides. Este plan incluye una vista de infarto, brindis con vino espumoso y la sensación de estar en un sueño cinematográfico. Ideal para los que quieren hacer algo realmente único y elevar (literalmente) la relación.
Tip extra: Reserva con anticipación porque este plan es muy cotizado. No querrás terminar celebrando San Valentín en el Periférico.
2. Noche de spa y hospedaje en un hotel boutique
Ubicación: Varios hoteles boutique en la CDMX
Por qué deberías hacerlo: Porque no hay nada como consentirse en pareja con un masaje relajante, jacuzzi y una cena romántica en un entorno de lujo. Varios hoteles en la CDMX ofrecen paquetes especiales de San Valentín con acceso a spa, cenas gourmet y suites con decoración especial.
Tip extra: Elige un hotel con rooftop para disfrutar de una vista espectacular de la ciudad mientras brindas por el amor (o por sobrevivir al tráfico de la CDMX).
3. Cena secreta en un speakeasy escondido
Ubicación: Varios bares clandestinos en la Roma, Condesa y Centro Histórico
Por qué deberías hacerlo: Porque una cena en un lugar oculto, con contraseña de acceso y tragos de autor, tiene un aire de misterio y exclusividad que hace todo más emocionante. Desde bares inspirados en los años 20 hasta lugares con acceso secreto por una nevera, la CDMX está llena de speakeasies que te harán sentir en una película de espías.
Tip extra: Investiga bien la ubicación y cómo entrar, porque algunos de estos lugares requieren reservación o pistas para descubrir la entrada. No querrás quedarte afuera tratando de convencer al cadenero con un "te juro que sí tengo reservación".
Conclusión:
No hay excusa para un San Valentín aburrido en la CDMX. Ya sea flotando en el cielo, relajándote en un hotel boutique o explorando bares secretos, hay planes para todos los gustos. Así que deja el plan de siempre y atrévete a probar algo nuevo. ¡Tu pareja (o tu yo del futuro) te lo agradecerá!